El bizcocho también se conoce como bizcochuelo, queque o bizcochón y es un pastel muy utilizado en repostería, tanto para consumir solo, como de base para otros postres. Además, se puede rellenar o cubrir con un glaseado, por lo que el bizcocho ofrece multitud de posibilidades.
Cocción en el horno:
La temperatura del horno es fundamental a la hora de hacer un bizcocho. Además, no se debe abrir la puerta del horno durante la cocción, ya que el cambio de temperatura puede interrumpir el proceso.
Para comprobar que el bizcocho está completamente hecho, una vez finalizada la cocción, pínchalo con un palillo. Si el palillo sale limpio, el bizcocho está listo.
Si el bizcocho se hunde y tiene una textura granulosa, lo más probable es que la temperatura del horno no haya sido suficiente, por lo que la próxima vez deberás ponerlo a más temperatura.
Cómo conservar los bizcochos:
Para que el bizcocho aguante más tiempo en buenas condiciones, se recomienda esperar a que esté completamente frío y guardarlo en un recipiente hermético. Cuanto más ajustado sea el recipiente al tamaño del bizcocho, mejor.
Otra opción es congelar el bizcocho, siempre que no tenga ningún relleno ni glaseado. Para eso, es importante envolver bien el bizcocho en papel film transparente o en bolsas de congelación. A la hora de descongelarlo, se aconseja dejarlo toda la noche en el frigorífico.
Trucos para hacer bizcochos más esponjosos:
Para que el bizcocho quede más esponjoso, puedes utilizar harina especial para repostería y tamizarla antes de hacer la masa (pasarla por un colador).
Además, si dejas reposar la masa unos 30 minutos antes de hornear, quedará más esponjoso y la masa subirá más. También puedes darle golpes suaves al molde antes de meterlo al horno, de modo que salga aire de la masa.
Si no tienes levadura...
Algunos bizcochos llevan levadura química (polvos para hornear) y otros no lo necesitan, ya que se deben montar las claras a punto de nieve. En el caso de que el bizcocho se elabore con levadura química y no dispongas de ella, la puedes sustituir por bicarbonato sódico, añadiendo una cucharada por cada 500 gramos de harina utilizados.
Ingredientes
- 1/2 piña
- 1 kiwi
- 100 gr. de azúcar
- 100 gr. de harina
- 75 gr. de azúcar
- 4 huevos
- 1 chupito de licor de cerezas
- 1 vaso de zumo de piña
- azúcar glas
- hojas de menta
- Para la crema de coco:
- 2 huevos
- 60 gr. de azúcar
- 25 gr. de coco rallado
- 1 cucharada de harina de maíz refinada
- 1/4 l. de leche
Elaboración de la receta de bizcocho de frutas y crema de coco:
Para la crema, pon a calentar la leche (reserva un poco) con el coco. Por otro lado, mezcla la harina, la leche reservada, el azúcar y los huevos. Bate todo bien y añade al cazo con la leche y el coco. Pon a fuego suave y remueve con unas varillas sin que llegue a hervir. Cuando empiece a espesarse, retira del fuego a un recipiente y deja que se enfríe.
Para el bizcocho, bate con la batidora de varillas los huevos con el azúcar hasta que queden blanquecinas. Añade a continuación, la harina tamizada y mezcla suavemente. Vierte la masa a un molde antiadherente y hornea a 180º C., 15-20 minutos. Cuando esté templado, desmóldalo. Ábrelo cortándolo en 3 capas (2 cortes). Unta la capa de abajo y la del centro con el zumo de piña mezclado con el licor.
Pela y pica los kiwis y la piña (reserva un par de gajos de piña y de kiwi enteros). Coloca la base del bizcocho, extiende la mitad de la crema de coco y encima la mitad de las frutas picadas. Coloca la capa del centro del bizcocho y vuelve a extender la crema y las frutas. Tapa con la parte de arriba del bizcocho, espolvorea azúcar glas, coloca unos grajos de kiwi y piña, y adorna con unas hojas de menta.
Rellena la tarta con la crema de coco, estirándola con una paleta, cúbrela con el otro trozo de tarta.
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