El ajoblanco puede encontrarse como aquí lo mostramos, en forma de sopa fría, pero también como una salsa mucho más espesa que la mayonesa.
En el caso de la salsa, se come fría acompañada con pan gallego o como caza frita o asada, como conejo o jabalí. También se acompaña con papas asadas.
La sopa puede ser un primer plato excelente para épocas de calor.
Se cree que este plato proviene de la Antigua Roma. De lo que no se tiene duda es de su origen humilde debido a sus sencillos ingredientes.
Ingredientes
200 gr. de almendras crudas
1 trozo de miga de pan
4 dientes de ajo
4 cucharadas de aceite
2 cucharadas de vinagre
Sal
16 uvas blancas
Preparación
Hervir las almendras en agua durante 5 minutos y escurrirlas.
Poner en la batidora el pan remojado en agua, las almendras, los ajos, 4 cucharadas de aceite, 2 cucharadas de vinagre y un vaso de agua por lo menos.
Triture hasta que quede como una sopa fina. Puede añadir más agua si lo desea.
Rectifique de sal y sírvalo muy frío en cuencos adornados con uvas.
Se puede adornar también con taquitos de jamón serrano, cuadraditos de pan frito o lo que se desee.
También se puede servir en boles individuales con los tropezones puestos en cada uno y sacarlos así. Excepto el pan frito, que se reblandece, los tropezones se pueden poner un rato antes si uno quiere.
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