Estos deliciosos crujientes de espinaca con queso roquefort consisten en una especie de pastelitos hechos con masa filo, rellenos con una rica mezcla de espinacas, roquefort y queso crema. Son ideales para servir como bocadillos durante una reunión.
Además, se pueden mantener en la nevera para hornearlos en el momento que se van a consumir, garantizando así el sabor exquisito de la comida recién hecha.
Ingredientes
125 gr. de masa filo
25 gr. de pasas
25 gr. de piñones
200 gr. de hojas de espinacas frescas
50 gr. de queso roquefort
25 gr. de mantequilla derretida
1 huevo
Semillas de sésamo o de amapola
40 gr. de queso crema
Sal
Aceite
Preparación
En un sartén con un poco de aceite, cocinar las pasas y los piñones. Cuando los piñones doren, retirar del fuego y reservar.
Cocinar las espinacas con un poco de sal en el mismo sartén. Desmenuzar el queso roquefort, agregarlo al sartén y esperar a que se derrita. Añadir el queso crema.
Mezclar los piñones y las pasas con la mezcla de espinacas y queso. Cortar la masa filo en tiras de 6 cm aproximadamente, y pintar con la mantequilla derretida.
Colocar una porción de espinacas y queso en un extremo de la tira de masa filo y doblar en forma de triángulo. Una vez listo, batir el huevo, pintar los crujientes por fuera y espolvorear las semillas de sésamo.
Hornear a 180° C durante 10 minutos, o hasta que estén crujientes.
La masa filo, aunque se puede comprar hecha, también se puede preparar en casa siguiendo esta receta.
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